Hace ya algún tiempo, los chicos del hotel rural Besaro
hicieron un sorteo en Facebook. Tuve la fantástica suerte de ganarlo. Teníamos
pensado acercarnos en otoño, puesto que en esa estación la Selva de Irati tiene
unos colores maravillosos (que me lo han contado, porque yo no la conocía),
pero entre unas cosas y otras todo se nos complicó y no pudimos ir en esas
fechas. Después de marear mucho la perdiz la semana pasada, en plena primavera,
conseguimos ir. Además fue entre semana,
con lo que no había prácticamente nadie y lo pudimos disfrutar al 100
× 100. Unos paisajes de ensueño, verdes de todas las tonalidades, cascadas por
todos los lados… y qué decir de la comida.
Mauri y Mayte son un verdadero encanto y te hacen la estancia
muy cómoda. También nos contaron rutas, planes por si llovía, lugares en los
que comer… Además preparan unos desayunos que te dan ganas de volverte a meter
en la cama.
Les llevé unas tazas personalziadas de PintandoPlatos... pero con las prisas se me olvidó hacerles una foto (menuda cabeza...)
Si estás pensando dar una vuelta por aquella zona, no dudes
en alojarte en su hotel. Una verdadera gozada. Yo estoy segura de que
volveré con amigos a hacer las rutas que no pudimos hacer.